
Fístula dental vs absceso dental
Antes de sumergirnos en una definición de fístula dental, es importante comprender qué es un absceso. Las bacterias pueden infectar diferentes regiones de tus dientes o encías, lo que hace que el área se llene de pus y cree lo que se llama un absceso.
El sitio infectado genera pus, que crecerá hasta hacerse camino hacia la superficie del diente o la encía. La infección puede provocar la aparición de un bulto en la encía, en la zona cercana a la infección, que en ocasiones supurará pus, esto es lo que llamamos fístula dental.
Si tienes un absceso o una fístula, es un problema que requiere tratamiento por parte de un dentista.
Causas de una fístula dental
Las fístulas ocurren cuando la secreción de un absceso crea presión y no tiene ningún otro lugar para drenar. Pero, ¿cómo conduce la infección a un absceso en primer lugar?
Según la Dra. Raquel Pardo nos explica que las causas más comunes de abscesos en la raíz del diente son:

- Higiene dental inadecuada.
- Lesión.
- Tratamiento dental previo (incluso después de un tratamiento de conducto).
Es más probable que desarrolles un absceso dental y una fístula resultante si tienes una rutina dental inadecuada, una dieta alta en azúcar o sufres de sequedad bucal.
Síntomas de la fístula dental
Las fístulas puede no ser dolorosa o que el dolor del área del absceso puede aparecer y desaparecer. Independientemente de tu nivel de malestar, es recomendable visitar a tu dentista con el fin de que reconozca la infecciones y te ofrezca el mejor tratamiento para tus necesidades.
Los síntomas de una fístula dental pueden incluir:
La aparición de una pequeña protuberancia en las encías (también conocida como ebullición de las encías)
Descarga de pus en la boca, a veces con un sabor desagradable
Es probable que los síntomas de un diente con absceso sean más fáciles de reconocer. Estos pueden incluir:
Dolor de muelas doloroso que palpita o se irradia al oído o al cuello
Sensibilidad de los dientes
Ganglios linfáticos agrandados en el área del cuello o la mandíbula
Fiebre
Hinchazón

Primero hacemos una limpieza dental, luego curetajes y por último una fase de mantenimiento.
Tratamiento
Aunque el absceso tenga una fístula o no, es vital recibir tratamiento lo antes posible. Una vez que una infección ha progresado a este nivel, no se curará de forma independiente y requiere la intervención de un profesional. Las infecciones no tratadas pueden propagarse, empeorar y provocar complicaciones graves.
Debido a que los abscesos causan fístulas dentales, no hay mucho que puedas hacer para tratarlos directamente por su cuenta. El tratamiento de un fístula incluirá resolver la causa subyacente del absceso y la infección.
La Dra. Raquel Pardo nos explica que el tratamiento para un absceso dental puede incluir:
- Un tratamiento de conducto o extracción de su diente infectado
- Drenando el sitio de la infección
- Una receta de antibióticos para tratar la infección subyacente
Hay algunos pasos que puedes tomar para disminuir el malestar o dolor mientras esperas ver a un dentista. Recuerda que estos pasos no tratan la causa subyacente de tus síntomas y aún necesitas tratamiento profesional.
Aplica una compresa fría en el área de la mejilla más cercana al área dolorida.
Continua con tu rutina habitual de cuidado bucal con suavidad para no agravar las zonas sensibles
Toma analgésicos de venta libre según lo prescrito o indicado en el empaque.
Enjuaga tu boca con agua salada tibia (no caliente)
Aunque las infecciones bacterianas causan abscesos y fístulas dentales, no tomes antibióticos sin receta.

Prevención
No existe un remedio secreto para prevenir la infección o los abscesos y fístulas dentales que pueden resultar del absceso. Tu mejor opción es practicar una higiene dental adecuada y mantener una dieta saludable para prevenir las caries y los abscesos resultantes.
Puede ayudar a prevenir los abscesos dentales al:

Cepillarte durante dos minutos dos veces al día y usar un dispositivo de limpieza como el hilo o irrigador dental una vez al día
Usa una pasta de dientes, un enjuague bucal o agua con flúor (¡la mayoría del agua del grifo contienen flúor!)
Lleva una dieta saludable que limite los alimentos demasiado ácidos o azucarados
Mastica chicle sin azúcar o consume productos lácteos para ayudar a promover la producción de saliva.
Programa visitas periódicas con tu dentista
En la Clínica Dental Raquel Pardo, nuestros dentistas de confianza en San Lorenzo de la Parrilla y Pedro Muñoz son expertos en tratamientos de salud dental. Para más información no dude en acudir a nuestras clínicas la Dra. Raquel Pardo estará encantada de ayudaros.
Si necesitas contactar con la Clínica Raquel Pardo:
Dentista en Mota del Cuervo – Dental Pardo:
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Dentista en San Lorenzo de la Parrilla- Dental Pardo:
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